domingo, 21 de noviembre de 2010

VOLADURA CONTROLADA

La prensa de estos días ha publicado que el Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid y el Foro Social de la Sierra de Guadarrama han pedido la voladura de la gran Cruz que preside la Basílica del Valle de los Caídos enclavada en las proximidades de Madrid. Estas entidades consideran que "la gran cruz debe ser desmantelada" porque "de ninguna forma se puede consentir que se siga alzando hacia el cielo ese símbolo de muerte y venganza", y proponen su "voladura controlada”.

De una manera muy civilizada los promotores de tal hazaña han propuesto una voladura, eso sí, controlada no fuera que los cascotes cayeran en el monte y dañaran algún pino centenario o un animalillo silvestre. Podían haber elegido derribar la colosal Cruz con un avión como ocurrió con las Torres Gemelas de Nueva York, -espacio aéreo hay-, y tendrían su Zona Cero particular donde poner un anuncio de Coca Cola visible desde los cuatro puntos cardinales, pero han preferido que todo esté controlado. Todo muy moderno y muy consecuente con el progreso demoledor.

Si no fuera porque esta ocurrencia es una fantochada adobada de odio, que nadie con dos dedos de frente tomará en serio, cabe pensar que el propósito sigue siendo el que desaparezca de todo lugar visible el símbolo del cristianismo. Hace poco en Extremadura han retirado los crucifijos de un colegio público de Almendralejo a petición de un padre a quien molestaban, pero los foreros se habrán dicho que, como son más y mejores que un señor de Almendralejo, quieren algo más sonado y grandioso como es derribar la esbelta Cruz del Valle porque es más grande que el simple crucifijo de una escuela. Éste solo lo ven los niños de la clase y la Cruz se ve a larga distancia y es un peligro público.

Decir que la Cruz es símbolo de muerte y venganza es un desmadrado argumento lleno de odio y rencor. Ignoran cuanto significa para millones de seres humanos que la tienen como un símbolo que no conoce fronteras porque anuncia un mensaje liberador. Los cristianos y muchos no creyentes saben que la Cruz fue suplicio denigrante en tiempos del Imperio Romano que se convirtió en signo de perdón y concordia cuando un Hombre Ungido por Dios fue clavado en ella para sacarnos del dominio del mal e inocularnos la semilla del Amor fraterno. Desde entonces es la señal más sagrada del Universo por ser símbolo de redención, de libertad o de salvación. Hace veinte siglos campea por todos los rincones del mundo alzándose hacia el cielo, sin que nada ni nadie haya conseguido abatirla. A su sombra se ha proclamado, se proclama y se proclamará la Verdad del Evangelio, que es lo que cuenta hasta para los del foro.