jueves, 22 de diciembre de 2011

Carta a Robledillo 22 de diciembre de 2011

Estimado Robledillo:

En puertas de la Navidad me apresuro a felicitarte y espero que lo pases bien con toda la familia. Cuídate mucho de comer los “mantecaos serenaos”, que hacen Andrés y la Leo en el horno del pueblo con manteca de cerdo, que luego vienen los ardores y hay que ir al médico del Seguro a que recete alka seltzer.

La otra noche viendo un anuncio de colonias por la televisión me acordé de que ya habrás hecho la matanza. Tú dirás que qué tiene que ver una colonia con un cerdo chillón camino del otro barrio, pero es que yo tampoco lo sé. A lo mejor es que después del anuncio de la colonia vino otro de jamones. El caso es que pensé en decirte que guardaras un poco de morcilla por si me acerco un día por ahí y nos la tomamos con un vaso de vino del país, pero creo que no iré.

Hace mucho tiempo que no veo una matanza, pero no se me olvidan las que hacían en mi casa cuando entraba el frio, como ahora, siendo yo pequeño. Me daba miedo estar cerca de cerdo porque es un bicho gruñón al que yo llamaba “el nones” no sé porqué. De mis miedos se valían mis tías amenazándome con hacer venir al “nones” si no me portaba bien, que nunca fui un santo.

Entonces al cerdo se le mataba bien temprano y yo madrugaba porque no quería perderme el espectáculo y de paso hacía como que ayudaba. Verás. Cuando al pobre animal lo tenían tumbado pasaban una cuerda por debajo de la mesa, digamos de operaciones, que tenía atada a una de sus patas delanteras y yo me ponía en la parte de atrás tirando de la cuerda. A veces le tiraba del rabo para más seguridad.

El día de la matanza no iba a la escuela, por eso me gustaba, y luego venían mis tíos y mis primos a comer migas con tajás. Era una fiesta medio familiar. De eso hace ni se sabe los años, fíjate que ya he cumplido 44 años de casado y entonces mi mujer ni había nacido.

Bueno pues lo dicho, feliz navidad y que te toque la lotería.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Carta a Robledillo 1 de Diciembre de 2011.

Estimado Robledillo:

He perdido la cuenta de la última vez que te escribí, pero un encuentro con mis compañeros de carrera, me ha recordado que te debía carta. Ha pasado mucho tiempo, tal vez más de un año, desde mi última misiva y no me lo perdono, pero sé que no me lo tendrás en cuenta porque tú, hombre de pueblo y cabal donde los haya, sabes que para los que vivimos en la Ciudad Medio Grande el tiempo pasa sin darnos cuenta. No vayas a tomarte a mal lo de decirte hombre de pueblo, porque yo también lo soy.

Aquí me falta la tranquilidad del pueblo, sobre todo por las mañanas recordando como sale el sol, o los ¡buenos días! de los paisanos que van al Bar a tomarse un carajillo, y hasta el ruido del tractor de Serafín que va a labrar el campo. La Ciudad Medio Grande vive muy atareada en medio del bullicio de la gente y del ruido de los coches. Yo sigo dando mis paseos mañaneros, aunque llevo unos días que me duele el pie izquierdo y camino más despacio y ando menos. La edad resiente los huesos, amigo.

Te decía que he tenido un encuentro con los compañeros de carrera, a los que hacía muchos años que no veía. Ha sido en la Gran Ciudad, donde la gente va siempre con prisa a ninguna parte. Cuando se pisa la Gran Ciudad después de meses sin aparecer por allí, se le pone a uno cara de cateto y de “despistao”, o así me lo parece. Verás por qué te cuento esto. Cuando andaba cerca del lugar de la cita vi cuatro o cinco hombres que me parecieron “colegas”, los seguí hasta que los alcancé y empecé a saludar. Uno de ellos, efusivamente, dijo ¡Hola! Cuánto tiempo… etc. ¡Qué, a la comida! ¿Eh? ¡Claro, hace años que no nos vemos, y así! Nos metimos en un restaurante y al entrar dudé del sitio porque no me parecía el lugar donde estaba citado. Me colé sin querer donde nadie me había llamado, aunque saludé a un montón de gente que no había visto en mi vida, y cuando pude me escapé para que no se me notara mucho lo de cateto y despistado.

Cuando di con mis compañeros, lo de siempre, no había manera de relacionar caras con nombres o viceversa. ¡Cuántos años sin vernos! Nos juntamos unos setenta, unos calvos, otros con el pelo canoso, y la mayoría ya pasaba de los setenta. Me encontré mas familiarizado con uno que se llama Angel, pero que en los tiempos de estudiante le decíamos “cristalitos” porque se pasaba el tiempo cabreado y le decíamos que “parecía que tenía cristales en el estómago”. Eché de menos a Rogelio que le decíamos “ebanista” por sus apellidos que son Sillero Mesa. A mí me llamaban Harry porque decían que me parecía a un cantante negrito americano llamado Harry Belafonte por las entradas en la cabeza, que ya empezaba a tener.

En fin, eran los años de estudiante donde todo valía. Otro día te contaré más, y espero no tardar tanto tiempo en escribirte.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

GRIÑAN Y LA LACTANCIA.

Una madre que da de mamar a su bebé practica una forma de canibalismo, según Griñán.

Para quien no lo sepa José Antonio Griñán es el Presidente de la Junta de Andalucia. El diario El País escribe (Sevilla 11-11-2011) que este señor «en un encuentro con colectivos de mujeres advirtió de una las derivadas de la catástrofe económica: el de la "ridiculización" de los avances en materia de igualdad y del "retroceso en la conciencia ciudadana" de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. ¿En qué se nota? En que vuelve a ponerse el acento en el "papel reproductivo de la mujer", creando en las mujeres una "mala conciencia", por ejemplo, para que opten por la lactancia materna de los hijos, algo que él describió como una forma de "canibalismo”.»

Caníbal es el animal que come carne de los de su propia especie, y Griñán es el presidente que ridiculiza a las mamás que dan la teta a sus hijos pequeños. Todo un ejemplo del personaje que está al frente de una de las Instituciones del Estado que, aunque sea la Junta de Andalucía, no se lo merece.

Desde que el mundo es mundo la lactancia materna ha sido el alimento ideal recomendado para el crecimiento y desarrollo de los niños. Esto lo saben todos los pediatras y cualquier mamá, sea o no primeriza, para quien cuidar a su bebé está por encima de todo. Pero hay más: La Organización Mundial de la Salud y Unicef dicen que es imprescindible la lactancia materna exclusiva durante los seis meses del recién nacido; es recomendable mantenerla al menos el primer año; e incluso durante dos años o más hasta que el niño o la madre decidan.

Las mujeres no tienen complejos a la hora de amamantar a sus hijos por ser algo completamente natural, y para ellas la lactancia es un acto de amor unido a la maternidad. Si Griñán entendiera esto estaría del lado de las mujeres-mamás y jamás hubiera insinuado que la lactancia es una forma de “canibalismo”. Pero no: Él tiene un objetivo más progresista sobre la familia: su aniquilación, y por eso siente desprecio por todo lo que a ella le concierne.

Si con esa ocurrencia Griñán ha pretendido defender la ideología del feminismo de conveniencia, mejor hubiera sido estarse callado porque en este asunto necedades las menos posibles, y ésta es de sobresaliente. Ha metido la pata y ha conseguido ofender a padres y madres con hijos lactantes a los que, por cierto, la Junta de Andalucia poca ayuda les ofrece. Una Institución del Estado no debería estar en manos de un individuo de mente tan opaca. En este caso lo está, y así le va a Andalucía.

sábado, 12 de noviembre de 2011

¿CÓMO SALIMOS DE LA CRISIS?

Informa un Semanal dominical que, para dar respuesta a esta cuestión, a orillas del lago Constanza (entre Alemania, Austria y Suiza) se han reunido diez ganadores del premio Nobel de Economía con otros cientos de economistas de varios países, y han hecho sus propuestas.

Es posible que alguno de los asistentes de alto nivel europeo (Merkel y compañía) que se reúnen un día sí y otro también en Bruselas buscando soluciones para espantar la crisis que nos desvela, haya conocido las recetas de los sabios y se lo esté pensado. Por si acaso, y por si a alguno de los candidatos a presidir el próximo Gobierno de España (estamos en plena campaña electoral) le interesa son éstas:

Primera receta: La de Sir James A. Mirrlees, un escocés de 75 años, matemático, que quiso acabar con la pobreza: “Ya es hora de cobrar el Iva a las transacciones financieras” ha dicho. No parece que vaya a tener mucho éxito porque los grandes fondos que hacen inversiones millonarias sin tributar, no le harán caso, porque mermaría sus grandes beneficios.

Segunda receta: Esta es del alemán Reinhard Selten, 83 años, paisano de Merkel que se dedicó al póker y al ajedrez. Dice. “El riesgo de las acciones debe avisarse con etiquetas, como las de los alimentos”. Esto es para los más entendidos en la materia, pero más o menos ha querido decir que se avise si están caducadas o a punto. Vaya usted a saber.

Tercera receta: El profesor en Berkeley George A. Akerlof corta por lo sano: “¡Los que lleven a una empresa a la quiebra, a la cárcel!”. Este premio Nobel arremete contra los ejecutivos que, a sabiendas, expolian y extraen provecho personal de sus empresas. Si viviera en España añadiría a ese grupo a muchos políticos, y veríamos lo que es bueno.

Cuarta receta: John F. Nash jr, estadounidense de 83 años que padeció esquizofrenia ha dicho algo que ya se ha oído por otro lado: “Crear una moneda mundial nos daría estabilidad”. O sea propone un sistema de cambio basado en una moneda ideal que sirva para estabilizar las monedas nacionales. A ver quién da el primer paso.

Quinta receta: Otro americano del Norte más joven (60 años) está muy atinado cuando afirma que “Se puede crear empleo invirtiendo en infraestructuras”. Vale tío, pero los países ahora están más ocupados en la enorme deuda que tienen por la mala gestión de sus gobiernos y no tienen ni un euro para una simple carretera.

Sexta receta: El también americano Daniel L. Mcfadden de 74 años, que cuando le dieron el Nobel tuvo como recompensa adicional una plaza de garaje en la Universidad donde enseña, apunta a los mercados: “¡Hay que regenerar moralmente a los mercados!”. Y aparcó su coche. Esto está muy bien si se regenera totalmente toda la sociedad actual tan egoísta.

Séptima receta: Edward C. Prescott de 70 años le dieron el Nobel por su análisis de los Bancos Centrales y tal vez por eso se ha metido en un berenjenal. “Debemos eliminar las ayudas a los parados”, ha propuesto, y que se sepa nadie le ha corrido a gorrazos hasta hoy. Debería analizar la vida de un parado de larga duración.

Octava receta: “Los Estados deben crear un nuevo tipo de bancos que financien a los innovadores” es la receta de míster Edmund S. Phelps, uno de Nueva York que también piensa que Occidente ha vivido por encima de sus posibilidades y se ha arruinado. Pero ¿para qué más bancos si los que hay tienen el grifo cerrado?

Novena receta: El bostoniano William F. Sharpe era quien aconsejó no poner todos los huevos en la misma cesta, y ahora sentencia: “Los inversores han aprendido la lección: deben volver a lo sencillo”. O sea que primero se inventaron nuevos productos financieros muy complicados que todos aceptaron, y ahora preconiza volver atrás. Y a los incautos que invirtieron en esos productos que resultaron tan poco rentables ¡qué!

Decima receta: Por fin un canadiense, Myron S. Scholes de 70 años, ha dicho algo entendible: “Es necesario dar créditos y no subir los impuestos”. Desde el punto de vista económico esto debía ser la primera tarea del futuro gobierno de España salido de las elecciones del 20-N, porque el anterior gobierno ha conseguido el record de lo contrario.

Como se ve cada sabio Nobel tiene su fórmula, unas, como la primera, la tercera, la quinta, la séptima y la décima, las entiende cualquiera pero otras no hay por donde hincarles el diente, porque son solo para sabiondos.

viernes, 11 de noviembre de 2011

UN CURA CON ALZACUELLO

Esto que aquí se cuenta es una anécdota que le sucedió a un sacerdote en la celebración del Halloween, esa moda importada que está convirtiendo la celebración de Todos los Santos y el Día de los Difuntos en una fiesta pagana donde prima el disfraz, el terror, el truco o trato, y los niños vagando por la calle como duendes, fantasmas o demonios.

El cura en cuestión se encontró con un grupo de chavales disfrazados que, en una de sus correrías, ellos le preguntaron de qué iba disfrazado. Y es que vestía con alzacuello. El joven cura trató de explicarles que su vestimenta era una seña de identidad religiosa, a lo que los chicos respondieron que ellos querían causar miedo. El cura quiso aclararles que él intentaba que hubiera bondad y paz, y ello desató risas e insultos en la chiquillería.

A la ignorancia se unió la mala educación que son las señas de identidad que se han instalado en buena parte de nuestros jóvenes a causa del bajísimo nivel de un sistema educativo tan nefasto para ellos, que resulta preocupante para su propio futuro. Si años ha el desarrollo escolar se medía con niveles de exigencia altos, hoy las calificaciones se miden con el nivel más bajo, lo que hace temer que esas generaciones estén abocadas al fracaso.

Lo ocurrido al cura con alzacuello tiene otro punto de vista. La mayoría de los curas no llevan alzacuello y ¡así no hay modo de diferenciarlos de las demás personas! Los chavales de hoy no están acostumbrados de ver sotanas ni alzacuellos por la calle; ergo no debe extrañar la pregunta que le hicieron al cura de la anécdota.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

JOSE BONO

José Bono Martínez, a la hora de escribir estas líneas, es Presidente del Congreso de los Diputados de España. Personalmente se confiesa católico. En una conversación reciente publicada en un periódico, la interlocutora debió sonsacarle algo de la vida en soledad,-sabiendo lo de su separación matrimonial era obvia la cuestión-, y él respondió que «Yo no sé vivir solo, y para estar solo ya tengo toda la eternidad por delante». La eternidad ¿es soledad? Si el señor Bono, católico ¿de boquilla?, leyera el Apocalipsis 7, 9-13 conocería que el vidente dice “Después de esto vi aparecer una gran muchedumbre, que nadie podía contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero vestidos con vestidura blancas y con palmas en sus manos. Y cantaban y gritaban…”. Ítem más, si hubiera leído el capítulo 25 de San Mateo donde habla del juicio final sabría que “Cuando venga el Hijo del Hombre… todos los pueblos serán llevados a su presencia etc.” Finalmente si reza la oración del Credo dirá “Creo en la comunión de los santos, y en la resurrección de la carne”. Recopilando: Muchedumbre que nadie puede contar… todos los pueblos… comunión de los santos… resurrección, ¿a qué soledad se refiere el señor Bono? ¡No será a la soledad del cementerio esperando que sus familiares le lleven flores el día de los Difuntos! ¿Cree de verdad que esa afirmación concuerda con la fe del catolicismo al que dice pertenecer?

Por su condición de hombre público que, además, presume de católico merecería un reproche, pero aquí solo se trata de convencer al creyente de que este es un pensamiento débil y revocable. La comunión de los santos es la unión común con Jesucristo de todos los fieles cristianos que gozan de la bienaventuranza celeste juntos en una asamblea conjunta. No hay pues vida solitaria en la eternidad.

Otra cuestión será que el señor Bono no crea en la resurrección de la carne ni en la comunión de los santos, en cuyo caso será un católico a su antojo y eso no vale. Por si la separación conyugal lo ha sumido en un cierto desánimo podría acudir al libro de las Lamentaciones: “He perdido la paz, me he olvidado de la dicha. Recordar mi aflicción y mi angustia, es hiel y veneno, no dejo de pensar en ello, estoy desolado…pero no se agota la bondad del Señor. El Señor es bueno para quien espera en él, para quien lo busca. Bueno es esperar en silencio el auxilio del Señor”. Seguro que se reconforta.

lunes, 10 de octubre de 2011

GENTES DEL PER

El señor Durán, de la coalición catalana Convergencia y Unión, tan instruido como parece, le hace falta recorrer los pueblos de España (esa tierra que él llama Estado Español) –especialmente andaluces- para conocer de cerca cómo son y cómo viven sus habitantes, pues tan encerrado está en su vetusto nacionalismo que no ve más allá de sus narices.

El señor Duran, correligionario de Arturo Más presidente de la Comunidad Autónoma de Cataluña (otro que tal), ha dicho que “hay sitios en España que, con lo que nosotros aportamos al Estado, reciben un PER para pasar una mañana o toda la jornada en el bar del pueblo”. Algo de razón tiene el político, pero convendría que se informara mejor.

Desde antes del amanecer al bar del pueblo acuden los jornaleros esperando que llegue el maná de un trabajo temporal. En la barra se toman un carajillo, una mezcla de café y coñac o anís, porque su bolsillo no da para más. Si pasada una hora, o a lo suma dos, nadie les reclama, se salen a tomar el fresco si es verano, o se van a su casa al calor de la lumbre. Así día tras día el bar se convierte en el lugar donde se busca el jornal.

En la época de sembrar, los jornaleros tienen más trabajo y lo que ganan lo ahorran para pasar el invierno. Mientras el grano sembrado fecunda y empiezan a crecer las espigas, pasan varios meses escasos de trabajo hasta que llega el tiempo de la siega, y de nuevo los hombres empiezan sus faenas trabajando de sol a sol. La trilla, el acopio y el transporte completan el ciclo. De nuevo al bar a esperar lo que Dios quiera.

Como Andalucía es tierra de olivos y almendros, también hay trabajo a la hora de recoger sus cosechas que ahora facilitan las máquinas. Esto ocurre en otoño y en invierno.

Los que cobran el PER no están tan ociosos como dice el señor Durán. Las calles de los pueblos andaluces están más limpias que las de muchas grandes ciudades. Los regueros, acequias, arcenes o cauces se desbrozan en verano para facilitar las riadas de las lluvias de invierno. Esto, y muchas fachadas encaladas, lo hacen gentes del PER, que es su único medio de sustento.

Más le hubiera valido al señor Durán hablar de solidaridad hacia esa gente que cobra un mísero dinero del PER en vez de reclamar más fondos para una región, -tan española como cualquier pueblo andaluz-, a la que en tiempos emigraron miles de andaluces que se han dejado la piel para lograr la prosperidad de Cataluña. Aquellos que se fueron, o sus hijos, son los que en vacaciones regresan a sus pueblos y encuentran la solidaridad, de la que el señor Durán, escasea arrimados a la barra del mismo bar donde otros buscan trabajo saboreando el carajillo de la mañana.

sábado, 9 de julio de 2011

LA ESTÉTICA CUENTA.

En vista de que la conjunción planetaria profetizada por Leire Pajín tuvo un éxito más bien pobretón, tirando a cero patatero, ahora se va a producir un acontecimiento que, esta vez sí, oscurecerá el sol, la luna y las estrellas, y hasta la misión del transbordador espacial Atlantis, ese que han lanzado los americanos como final de fiesta de su programa orbital. Así lo ha dicho el llamado Marcelino Iglesias, con cargo de Secretario de tal y tal, que basa su profecía en signos celestes y alineamientos estelares, para anunciar a la humanidad que Alfredo Pérez Rubalcaba va a ser cabeza de cartel por su partido en las próximas elecciones generales, que serán cuando Zapatero quiera.

Este magno, ¡qué digo magno, magnísismo! evento ya lo anunció Zapatero con una frase antológica que engrosará las páginas del diccionario de ilustres pensadores por su originalidad: Vino a decir más o menos que “Rubalcaba marcará un antes y un después” en la vida del socialismo nacional. Frase que ha mandado esculpir también en el Codex Zapateristicus por la singularidad que encierra su alto significado metafísico.

Dejando a un lado la vacua obsesión interestelar de Pajín e Iglesias, qué buena ocasión ha desperdiciado el Psoe para presentar un candidato, hombre o mujer, joven, ambientado en la democracia social moderna, preparado para codearse sin complejos con los que hoy por hoy manejan los hilos de este complejo mundo, e incluso dotado de buena planta física y no digamos intelectual. O sea una cara nueva. Pero no: han retornado a la antigualla. Han descubierto al personaje menos estético y más gastado en política de los últimos treinta años, cuyo ideal, si es que lo tiene, se basa en hacer la trampa más burda y en decir la mentira más grosera mientras traza volutas en el aire moviendo las manos.

En el Psoe ni siquiera han pensado que la estética también cuenta. En los últimos años ha sido penoso ver a Zapatero moverse como alma en pena por entre sus correligionarios del G-7, o del G-20 o de cualquier “cumbre” de Jefes de Gobierno, y eso que, al fin y al cabo, Zapatero da el pego con su buena planta. Es alto, tiene buena pinta y ganó mucho cuando corrigió las posturas desgarbadas de sus primeras apariciones al lado de tipos como Obama, Cameron o Merkel. Pero a Rubalcaba le falta estética, y si alguna vez llegase a ser Presidente del Gobierno de España, ¡qué horror!, sería bueno que ensayara unas poses menos gesticulantes para no desentonar cuando represente a España ante los líderes mundiales y ante la prensa internacional.

sábado, 2 de julio de 2011

LA LENGUA TERTULIANA

Leí en su día lo que escribió el maestro Antonio Burgos sobre lo que llama “tertulianés”, que es el lenguaje pretencioso que emplean los tertulianos de radio y televisión para decir lo que cualquier hijo de vecino diría con menos fanfarria. Como hay más tertulias que setas, y los tertulianos se las reparten desde que amanece hasta las tantas de la madrugada, abusan de una jerigonza sui generis llena de frases vacías de contenido que, a fuerza de repetir, van creando escuela. Es tan repelente, como repelente les debe resultar a ellos usar un vocabulario normal y corriente. El maestro Burgos ha tenido la paciencia de recoger frases de este nuevo lenguaje, de cuyo repertorio anoto algunas de las que más se oyen.

"Hasta donde yo sé". “Más pronto que tarde"."Hay un doble escenario"."Esa opción no se compadece con..."."Estamos hablando de...". "Es un tema de mucho calado". "Es un tema de largo recorrido"."Va a ser que no"."Es por ello que"."Según las fuentes que manejo"."Ese asunto depende de la deriva que tome"."Hay que ponerlo blanco sobre negro"."Con la que está cayendo". El repertorio continua así: “Sí o sí”. “Priorizar”. “Niego la mayor”. “Se ha pasado veinte pueblos”. “Hay que poner en valor”. “Puede que sea ético, pero no estético”. “«A más a más», como dicen los catalanes”. “Es un salto cualitativo”. “Se pasa de frenada”. “Hay que verbalizar”. “La gobernanza”.

Uno tiene fijación peyorativa por el uso de “Líder y liderar”. Hoy en cualquier rama de la ciencia, las artes, la política, el deporte…hay un líder. Conozco a una familia que los hijos llaman líder a su padre. De líder ha derivado liderar, que ya es de nota. Este sucedáneo de verbo ha sustituido a otros muchos del diccionario hasta hacerlo abusivo. Demuestra impotencia verbal de quien lo habla.

Pero hay más frases o palabras para anotar. Ejemplo: “No da puntada sin hilo”, para referirse a un tío listo (?) de los que se llevan ahora, aunque no sepa hacer una O con un canuto.

Si pasamos al ejército o a las fuerzas de seguridad, la palma se la lleva el término “efectivos”. Es el protagonista de todas las batallas. Recientemente el Presidente del Gobierno anunció la retirada de tropas de Afganistán, “En el año 2012 se van a retirar 400 efectivos; en el 2013 se retirarán 500 efectivos y en 2014 el resto de efectivos”. ¿Y por qué no les llama militares, o soldados que es su nombre? Y otra: Cuando los efectivos de la Policía descubren tal o cual delito, la información siempre termina así, “la investigación sigue abierta”.

Al lenguaje de la economía hay que echarle de comer a parte. Hay una frase que se repite más que las avemarías de un rosario: Las “reformas estructurales”. Quien no la diga varias veces en una tertulia, ni es economista ni nada, aunque nadie explique qué son para que lo entienda el común de los mortales. Lo mismo ocurre con los “puntos básicos” de la deuda española. ¿Y lo de la “luz al final del túnel”? El colmo es la manía de decir que tal índice ha subido “equis puntos porcentuales” en vez de decir el “equis por ciento” de toda la vida.

Otra fuente de dichos repetitivos está en el deporte, en el futbol sobre todo, donde la tertulia la forma un locutor que relata lo que se televisa, y unos acompañantes más o menos aburridos que hablan ex cátedra con perogrulladas sobre lo que todo el mundo está viendo que mueven a risa por lo ridículas. Muchos locutores dicen que hay “peligro de gol” cuando el atacante se acerca al área contraria. ¿Peligro de gol? Pero si dicen que el gol es la salsa del fútbol, ¿cómo puede ser peligroso?

El asunto es interminable. Tanto como la penosa escasez de vocabulario de políticos, periodistas, tertulianos y demás fauna que se cuela en nuestras vidas sin querer, repitiendo como loritos frases y frases que no dicen nada.

domingo, 19 de junio de 2011

ORA ET LABORA

Este lema, “reza y trabaja”, es la síntesis de la Regla de San Benito Abad, un monje nacido en Nursia (Italia) en el siglo V, que vivió retirado en una cueva como asceta disciplinado y fue el padre del monacato benedictino. En 1964 Pablo VI lo declaró patrono principal de Europa.

En el monacato benedictino y su Regla, tiene sus raíces la Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia (los llamados “Trapenses”) formada por monjes y monjas que hacen vida monástica en monasterios, y cuyo origen data de 1098 cuando los monjes Roberto de Molesmes, Alberico y Esteban Harding fundaron el monasterio de Císter, desde el que, años más tarde, San Bernardo de Claraval se convirtió en el gran impulsor y propagador de la Orden bajo la norma de una estricta austeridad y de la vida contemplativa.

Uno de esos monasterios, el de San Isidro de Dueñas, más conocido como la Trapa, está enclavado en tierras palentinas en la confluencia de los ríos Pisuerga y Carrión. El edificio de estilo herreriano fue reconstruido en el siglo XVII, alberga en su interior a 40 monjes que siguen estrictamente el lema de San Benito representado por el arado y la cruz. La vida monástica de la Abadía de San Isidro tiene su peculiar estilo, difícil de entender para muchos.

El centro de su actividad tiene tres facetas claras que se desarrollan en una jornada que empieza a las cuatro de la mañana y termina sobre las nueve de la noche. Son el Oficio Divino, la Lectio Divina y el Trabajo manual.

El Oficio Divino sigue la Liturgia de las Horas: Vigilias, Laudes, Tercia, Sexta, Nona, Vísperas y Completas donde los monjes unen sus voces para alabar al Señor con el canto de himnos, salmos y cánticos de las Sagradas Escrituras, en el interior de la Iglesia.

La Lectio Divina es el estudio hecho en comunidad, pero individualmente.

El Trabajo manual es variado. Se hacen labores de la tierra, desde la siembra y recogida de maíz, pasando por los árboles frutales y las hortalizas, y otros como el cuidado de la vaquería y la producción de leche. Además están el sacristán, portero, hospedero, cocinero, enfermero, encuadernador, librero etc. No falta el trabajo intelectual y de estudio en la Biblioteca.

El monasterio es un mundo silencioso aislado del barullo de las ciudades, aunque la comunidad trapense no vive ajena a la actualidad de lo que pasa fuera de sus muros. En su interior se dan conferencias, cursos y lecciones magistrales de todas las ramas del saber que imparten eruditos de prestigio, nacionales o foráneos. Los monjes que se dedican al estudio son verdaderos maestros del conocimiento de las ciencias y de las artes.

Para el visitante se ofrece la Hospedería y la convivencia social y espiritual compartida con otros visitantes y los monjes. Hay quien se aísla unos días para preparar unas oposiciones, o para hacer retiros o a hacer oración personal en la Iglesia, o en el claustro, o en la tumba de San Rafael Arnaiz Barón, monje canonizado por Benedicto XVI el 11 de octubre de 2009.

Quien ha estado durante siete años acudiendo a la Abadía dos veces al año, da fe de ese milagro de vida que habita en un monasterio en pleno siglo XXI donde el tiempo, sin prisa, está dedicado a rezar y alabar con humildad a Dios, donde cada uno, ensimismado en su rezo, nota su cercanía cuando echa a andar sus pensamientos entre las paredes del claustro.

Aunque el día comienza con las Vigilias, es en Laudes cuando se saluda con gozo la aurora:

“Cristo, alegría del mundo,
resplandor de la gloria del Padre.
¡Bendita la mañana que anuncia tu esplendor al universo!”

Desde ese momento los monjes y visitantes santifican el día con la Liturgia de las Horas, la meditación, el estudio y el trabajo manual.

Al caer la noche uno se retira en silencio a su celda mientras aún resuenan los ecos del Cántico de Simeón, último del oficio de Completas:

“Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz,
porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel”.

miércoles, 1 de junio de 2011

PARACETAMOL

Estaba hojeando el periódico del día mientras degustaba el café de la mañana, cuando un buen y joven amigo llegó, me saludó y se acomodó en la barra. “Para mí lo mismo que este señor” pidió al camarero en tono jovial. Fijó su atención en el titular del periódico: ’El Instituto Andaluz de la Mujer quiere una medicina "con perspectiva de género”’. Me miró, me preguntó con la mirada y, como hice un gesto ambiguo, tomó el periódico y se sumió en su lectura.

Cuando acabó de leer, se sonrió con aires de haber entendido el mejunje aquel y sin más me dijo: «El Instituto Andaluz de la Mujer (no sé si hay otro del Hombre, pensaba yo) pretende que “tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de las enfermedades, tenga una respuesta distinta según el sexo del paciente”. (¡Anda qué invento! decía para mis adentros) La presidenta del Instituto entiende que “la medicina ha sido una ciencia ‘tradicionalmente androcéntrica’, de forma que "ha tratado la salud de las mujeres de manera similar a la de los hombres" y esa es la razón por la que el Instituto de la Mujer (no sé si hay otro del Hombre, volví a mi pensamiento) va a elaborar un plan de salud que incorpore “la perspectiva de género” para el tratamiento de las dolencias. ¿A que es fácil?».

Eureka, dije yo como diría Arquímedes, pero sin entender nada.

-A ver si entiendo, le pregunté. Si en un matrimonio joven el hombre se queda embarazado (porque con las clases de matrimonios que hay ahora todo puede ocurrir) el ginecólogo ¿le debe dar un tratamiento distinto al de la mujer? Exacto, veo que lo entiendes, respondió.

-¡Oye! Y si la mujer tiene una Hiperplasia prostática benigna o sea un aumento de tamaño de la próstata, ¿qué remedio le pone la uróloga? Respuesta: Creo que lo mejor es un tratamiento de finasterida y la dutasterida que reduce el tamaño de la glándula prostática. Estas medicinas entran en el protocolo con perspectiva de género. Aaaaaah, claro, el protocolo, contesté.

Mi joven amigo, que dicho sea de paso es parte de un matrimonio sine die, no como esos arrejuntamientos con fecha de caducidad, es un tío muy leído y moderno y tiene respuestas para casi todo. Pero a mí no me sacó del lio mental que tenía y seguí erre que erre:

-Supongamos que me duele la cabeza. Abro el botiquín, cojo una pastilla de paracetamol y me la tomo. Oye, y si el dolor es de mi mujer, qué. Aquí quise pillarlo pero el muy sabelotodo va y me dice: Según lo previsto en el plan de ayuda con perspectiva de género, y el protocolo anexo la médica de tu mujer le debe recetar paracetamola. (Hay que ver lo que mola este tío, pensé)

Me invitó al café, se fue y yo seguí cavilando en lo que avanza la ciencia impulsada por entes de tanta excelencia como el Instituto Andaluz de la Mujer (¿hay o no otro del Hombre?).

Desde los antiguos sabios de la medicina como el centauro Quirón, los griegos Hipócrates y Galeno; Ramessen y sus papiros, Alcmenón de Crotona; Asclepíades, considerado como un dios; y otros que vivieron siglos antes de Cristo en el antiguo Egipto, en Grecia, o en Roma; pasando por los curanderos y brujos de las tribus indias; o por los premiados con el Nobel de Medicina: Ramón y Cajal; Fleming; Herman Müller, Severo Ochoa; Dewey Watson; Robert Edward; y no digamos Don Gregorio Marañón o el muy conocido Don Mariano Barbacid o simplemente el médico de familia que nos ve cada día, a ninguno se le ha ocurrido la brillante idea gestada y parida con loas y exaltaciones en ese núcleo de sabiduría que es el Instituto Andaluz de la Mujer, que deja a la altura del betún al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, tan pobre él.

Caí en la cuenta de que me había dejado tomar el pelo por mi amigo con lo del protocolo de género y demás sandeces, y tiré el periódico a la papelera.

lunes, 16 de mayo de 2011

EL CURA DE PUEBLO

Esa mañana me mostré reacio a hablar de política con mi compañero del andar mañanero para no malhumorarnos el resto del día. Como días antes había sido la Beatificación del Papa Juan Pablo II lo saqué a colación para saber su opinión, pero solo me miró para decir que no la había visto en la tele. Hice un comentario sobre la grandeza de ese hombre santo y mi colega asintió pero poco más. No era la primera vez que comprendía que las cosas de la Iglesia y de la religión no van con él… por los curas. ¿Los curas? Qué manía le tienen muchos. Aproveché para lanzar una pregunta al aire, “¿Por qué la gente se mete tanto con los curas? ¿Hacen algo malo?”. Aludió a los curas pederastas tal vez para justificarse, y nada más. Un poco irritado le hice ver la cantidad de misioneros y monjas que viven en el submundo de otras tierras con gente enferma y necesitada; los curas que dan consuelo a los presos y desesperados; los laicos que sirven a la Iglesia en los comedores sociales de Cáritas para dar de comer al pobre. Y me quedé corto. Como todos esos misioneros, monjas, o curas no tienen sitio en la tele porque no cobran nada a cambio de su impagable servicio, es como si no existieran.

La familia de mi caminante amigo,-familia que no conozco- es muy religiosa por lo que él me cuenta. En la charla me dijo que uno de sus hijos le había felicitado la Pascua de Resurrección, y él, extrañado, no supo qué hacer ni qué decir. Le aclaré que, así como es normal felicitarse en Navidad, también hay que felicitarse en la Pascua de Resurrección. La primera es la fiesta de la Venida de Cristo al mundo nacido de Mujer, y la otra su Resurrección para confirmar la Redención del hombre. Ambas fiestas son las más importantes de los cristianos.

Volviendo al punto de los curas le dije que a mí me gusta el cura de pueblo, que comparte su soledad con el breviario y es un sanador nato de almas. Se terminaba el paseo y acabamos hablando de la gente del Opus, del Papa Benedicto XVI, de la Madre Teresa de Calcuta así nos despedimos hasta otra mañana temprano como siempre.

Regresé a casa pensando en el cura de pueblo, y me vinieron a la memoria algunos a los que había conocido desde niño. El primero fue Don Juan Gallego Mirón que me bautizó. Pero hay un recuerdo imborrable de la tarde del Viernes Santo de allá por los años 50 del pasado siglo, cuando se celebraba un multitudinario Vía Crucis por calles del Pueblo y de La Loma con la Imagen de Cristo Crucificado llevado en su trono por algunos hombres. Dirigían el rezo Don Andrés Martínez Segura y Don Gines Serrano, párrocos de Santa María y de la Concepción respectivamente, y recuerdo cómo subían a los balcones de casa en casa para desde allí hacerse oír en las catorce estaciones. Para aligerar el paso se remangaban un poco la sotana y se les veía el bajo del pantalón, lo que a mí me sorprendía.

Don Andrés era un cura enérgico. A veces lo encontraba con el viatico por la calle acompañado de un monaguillo que avisaba con una campanilla, y había que arrodillarse por temor a una mirada inquisitorial. En la misa, sabía que algunos hombres se ponían cerca de la entrada para salirse a fumar mientras él predicaba el púlpito. Ya en el púlpito y antes de empezar el sermón mandaba al sacristán a cerrar con llave la cancela y así los de fuera “no oían la misa”. ¡Cómo han cambiado las formas! No así la labor del cura de pueblo que tiene que lidiar con los que no lo tienen como santo de su devoción.

lunes, 4 de abril de 2011

LECTURA DOMINICAL.

Se cumple en estos días el sexto aniversario de la muerte del Papa Juan Pablo II que, dicho sea de paso, será beatificado el 1 de mayo próximo, día de la Divina Misericordia.

Alguna prensa le dedica artículos como el del periodista Ángel Gómez Fuentes, acreditado en Roma del que, con su venia, voy a tomar prestados algunos de sus párrafos. Escribe este corresponsal que le impresionaron de Juan Pablo II, -al que considera el “principal líder mundial del último cuarto del siglo XX”-, “su fe rocosa y su recogimiento en la oración” hasta tal extremo que en un viaje a Méjico “se pasó una noche entera de rodillas en la capilla de la nunciatura, y se le formaron callos en sus rodillas”.

“Tras haberle acompañado en setenta viajes por más de cien países, -continúa-, de Juan Pablo II me han conmovido seis virtudes que sirven para entender las claves de su pontificado: era un gran comunicador; un misionero incansable; un Papa carismático; con una fe rocosa (esto lo repite); tenía una gran pasión por el hombre, y conservó el buen humor”.

Lo más importante era el contenido de sus mensajes: “La parte central de su mensaje- según Joaquín Navarro Valls, que fue su portavoz- era plantear el carácter trascendental de la persona. A toda una generación mostró que es inevitable afrontar el tema de Dios y que no se puede entender el ser humano sin Dios”.

El articulista cuenta que Bill Clinton, presidente de EE. UU., ha escrito en sus memorias que en un encuentro con Juan Pablo II “me dio una lección de política… y me horrorizaría tener que enfrentarme a él en unas elecciones”.

Además de Clinton, el Papa tuvo encuentros con Gorbachov, Lech Walesa, el general polaco Jaruzelski, George Bush y otros muchos, y a todos sorprendió.

El texto termina recordando el mensaje que lanzó el Papa al comienzo de su pontificado que “es una frase de esperanza ¡No tengáis miedo, abrid la puertas a Cristo!”

Paso página de Ángel Gómez Fuentes y centro mi lectura dominical en un artículo de Arturo Pérez-Reverte, escritor reconocido, que titula ‘Ese monumento de papel’, todo él referente a la Biblia. Tampoco me resisto a pedir su venia virtual para comentarlo aquí. Gracias.

“¿Tienes la Biblia que acaba de sacar la Conferencia Episcopal?” –pregunta al librero amigo de siempre- y éste respira “¿Una Biblia a tus años?, y yo le digo debería darte vergüenza. Ya sé que no vas a misa ni yo tampoco, pero no estamos hablando de opio del pueblo, sino de cultura, chaval. De uno de los caudales de sabiduría que nos hizo lo que somos, Viejo y Nuevo Testamento, cultura judeocristiana que, combinada con el Islam mediterráneo, Grecia, Roma y toda la parafernalia, hizo lo que llamamos Europa y de rebote Occidente…aunque a esa vieja Europa, en tiempos referente moral del mundo, cuna de derechos humanos y crisol de cultura, ya no la reconozca ni la madre que la parió”.

Sigue el relato: “Una semana después tengo la nueva Biblia. Es un ejemplar con la nueva traducción canónica de los textos sagrados al castellano, que será utilizada en todos los actos litúrgicos y catequéticos, o como se diga, de la Iglesia Católica de aquí. La Biblia oficial en lengua de Cervantes. Esto lo convierte en libro de extraordinaria importancia; pues, aparte la lectura íntima que haga cada cual, su texto, leído en misa y utilizado a partir de ahora en las actividades relacionadas con el asunto, influirá directamente, en la lengua que hablan y escriben varios millones de católicos de habla hispana”.

“La Biblia es también, y sobre todo, un magnífico caudal de diversión, reflexión y conocimiento. Un monumento indispensable para comprender sobre qué cañamazo se tejió lo que algunos cabrones reaccionarios y gruñones como el arriba firmante todavía llamamos, con una mezcla de melancolía y de guasa escéptica, cultura occidental; dicho sea sin ánimo -o con ánimo, qué puñetas- de ofender. En ese contexto, la Biblia es una fuente extraordinaria de relatos, aventuras, batallas, traiciones, amores, emociones y simbolismos; materia de la que hace tres mil años viene nutriéndose el mundo civilizado y que inspiró a los más grandes filósofos y artistas de todas las épocas; literatura, música, pintura y cine incluidos. Nadie que busque lucidez e inteligencia, que quiera interpretar el mundo donde vive y morirá, puede pasar por alto la lectura, al menos una vez en la vida, del libro más famoso e influyente -para lo bueno y lo malo- de todos los tiempos. El Antiguo y el Nuevo Testamento, para unos historia sacra y revelación divina, y para otros llave maestra de cultura e ilustración, son imprescindibles para comprender cómo llegamos aquí, lo que fuimos y lo que somos. Compadezco a quien no tenga un Quijote y una Biblia en casa, aunque sólo sea para decorar un mueble y leer cuatro líneas de vez en cuando. Sólo la Biblia, releída una y otra vez, bastaría para colmar una vida entera. Oponer prejuicios a la Biblia es como oponerlos a una catedral: no hace falta creer en Dios para visitarla y admirar su belleza”.

domingo, 27 de marzo de 2011

¡POR EL AMOR DE DIOS!

¿Por el amor de Dios?... pero ¿si esta expresión es hoy políticamente incorrecta? Será políticamente incorrecta, pero es un remedio para pobres que lo necesitan.

Hubo un tiempo, allá por los años 40 y 50 del siglo pasado, que los pobres llamaban a las puertas de las casas, o se sentaban en la cancela de la Iglesia y pedían “una limosna por el amor de Dios”. Y la gente los socorría a pesar de sus estrecheces económicas. Muchas veces las amas de casa les daban un plato de la misma comida que servía al resto de la familia.

Ahora hay pobres que suelen pedir para comprar unos cigarrillos o un cartón de vino peleón, aunque también hay muchos pobres de necesidad. Hasta no hace mucho tiempo un sacerdote de la Catedral pedía de vez en cuando una limosna para socorrer a “sus pobres” a quienes llamaba pobres vergonzantes, que serían los que les daba vergüenza ir de puerta en puerta pidiendo. El cura omitía lo de “por el amor de Dios” pero se valía de un gracejo sincero para conseguir que los fieles llenaran el cestillo de las limosnas. Estos practicaban el amor al prójimo. Alguien comentó que había fallecido rodeado de sus pobres vergonzantes.

Pero no todo pobre es vergonzante. En la puerta de una Iglesia de postín rodeada de un jardín y con aparcamiento propio, había un pobre acompañado de su familia. Con la mano extendida acopiaba la caridad de los fieles que llenaban la iglesia. Al terminar la última misa de la tarde recogía sus bártulos y… caracoles, se dirigía a un vetusto coche de turismo del aparcamiento y se marchaba con toda su prole. “Éste -se podía pensar- no pedía por el amor de Dios, sino para pagar la gasolina de aquel Seat”. Era un pobre motorizado.

Muchos pobres de ahora están atendidos por instituciones caritativas de las que da ejemplo Cáritas por su permanente y generosa dedicación a miles de necesitados cada día. Cáritas se mantiene gracias a los donativos que, “por amor de Dios”, da gente desprendida que la hay a espuertas, mientras los “pobres gobernantes” se gastan lo que no es suyo en guerras libias, que fingidamente llaman misiones de paz o lindezas por el estilo como si fuéramos unos tarugos para creérnoslo. Las únicas misiones de paz y “por amor de Dios” que hay en el mundo las ejercen los misioneros cristianos que atienden hambres, sidas, tifus, epidemias, etc. Y como ejemplo por ahí andan las discípulas de la Madre Teresa de Calcula recorriendo medio mundo sin más bagaje que su hábito, sus sandalias y el amor al prójimo.

Las misiones en las que se empeñan los gobiernos son las de guerra aunque las disfracen de ansias de paz porque, vamos a ver, si a Libia (que es lo que está de moda ahora) se mandan aviones de combate; buques de guerra o submarinos con torpedos, todos dispuestos a disparar, resulta bastante difícil creer que no se trata de una guerra o es una guerra rarísima.

También hay pobres de espíritu, que son gente humilde, que buscan el perdón. Ellos serán bienaventurados “por el amor de Dios”.

Finalmente hay pobres dañinos que dicen sentirse libres aunque viven oprimidos porque su conciencia nublada les impide distinguir entre el bien y el mal. Siempre los ha habido, pero la novedad es que, ahora, van por la vida de totalitaristas laicistas asaltando los sentimientos religiosos de los católicos. Contra esta ofensiva va siendo hora de soltar las amarras de la pasividad que nos ata, desplegar las velas y no callarse más, ¡por el amor de Dios!

sábado, 12 de febrero de 2011

DOS AMIGOS DEL ALMA.

Hace días, en una conversación telefónica con mi amigo Pepe Reche, con quien no hablaba desde hace muchos años, mientras recordábamos nuestros tiempos de estudios en Madrid y hacíamos un recuento de lo que fuimos y de lo que hemos llegado a ser, yo pensaba en cómo Dios habría distribuido los talentos del Evangelio en cada uno de nosotros, y qué uso le habíamos dado. Como no era momento de echar cuentas, deseché el pensamiento y seguí la charla hablando de nosotros y de Juan Miguel, cuyo recuerdo se coló de rondón en el charloteo. Al fin y al cabo los tres fuimos muy amigos, nos separaban solo meses en la edad y nos conocíamos desde muy jóvenes, aunque luego seguimos oficios diferentes y trabajos distantes.

A Pepe Reche y Juan Miguel la amistad les vino por la vecindad de ambas familias en la calle Cervantes de Albox, y a mí me unió con Juan Miguel un hermanamiento que surgió cuando un agente de la guardia civil nos paró en la carretera yendo ambos en el “biscuter” y nos preguntó si éramos hermanos ante nuestra sorpresa porque no nos parecíamos en nada. Luego, cosas de la vida, llegué a ser su “hermano político” (con perdón), o sea su cuñado.

No mucho después de aquella charla, un día mi pensamiento voló sobre lo mucho que estos amigos del alma, cada uno en su oficio, habían servido a la sociedad, y no tuve más remedio que concluir que sus balances eran positivos.

Pepe Reche estudió en Madrid peritaje Agrícola para convertirse más tarde en Ingeniero. Empleó sus talentos en Almería dedicado al estudio del campo y los cultivos. Son conocidos sus libros especializados en “Cultivos en Invernadero” de especies como la sandia, el melón, la berenjena, la judía verde, o el tratado “Agua, suelo y fertirrigación de cultivos hortícolas en invernadero” editados por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, y por la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, y divulgados por todo el mundo agrícola nacional y extranjero.

También en su haber, fruto de una vocación literaria que le llegó desde joven, hay tres novelas, “El Sueño”, “La suave caída de las hojas” o “Del amanecer al ocaso” donde el alma del autor y los íntimos rincones de su vida familiar se vislumbran en sus protagonistas. En ellas la pluma del autor deja sentir su apego por la naturaleza, virtud que ha mantenido desde su niñez hasta la madurez que disfruta. Me atrevo a decir que sus talentos los ha cultivado en tierra fértil.

Mi hermano Juan Miguel Sánchez se decantó por las Letras. Va para tres años que falleció. Sospecho que habrá rendido cuentas ante el Dador de sus talentos y habrá salió airoso.

Primero fue Maestro, y luego cursó estudios de Filosofía en la Universidad de Madrid. Cuando acabó la carrera fundó un colegio en Alcobendas para educar, -algo que ahora parece estar pasado de moda-, en el que, con sabia pedagogía, enseñó a sus alumnos, no solo lenguaje, historia, cultura, sino a saber escuchar a la gente, a ayudarse unos a otros y a respetar a las personas, lecciones que sembró año tras año entre sus numerosos alumnos en los que dejó huella.

Si Pepe Reche es un vocacional de la tierra, Juan Miguel empleó sus dotes en cultivar valores en el intelecto de los chavales a los que instruyó con paciente laboriosidad. En ambos casos las semillas sembradas no cayeron en tierras baldías.

Mucho más podría decir de los dos, pero como se trata de un recuerdo personal e intransferible, surgido al hilo de una conversación telefónica acabo como nos gustaba hacer en nuestros tiempos mozos de Madrid, echándonos unas risas.

martes, 4 de enero de 2011

PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI

El Efecto 2000.- Con el 2010 ha acabado la primera década del siglo XXI. Aun se recuerda la alarma colectiva que produjo el llamado efecto 2000, según el cual en el paso del 31 de diciembre de 1999 al 1 de enero de 2000 iba a ocurrir un fallo en los ordenadores de todo el mundo, que originaría un caos de imprevisibles consecuencias. De este efecto 2000 se aprovechó mucha gente, incluso los gobiernos. Se escribieron multitud de libros catastrofistas, se crearon comités y se hicieron Planes de contingencia, que costaron una pasta.

El origen de todo estaba en dos simples cifras, las últimas de cada año que almacenan en su sistema informático. Resultaba que cuando se programaron los sistemas en los años 60, éstos sólo funcionarían durante los años que empezaban por 19 de modo que los técnicos pensaron que en el salto de 31 de diciembre de 1999 al 1 de enero de 2000 los ordenadores se olvidarían de cambiar de siglo y retrocederían al 1 de enero de 1900. Poco menos que a la Edad Media.

Al final toda la histeria se vino abajo en un segundo. No pasó nada. La gente tomó las uvas, el 1 de enero el mundo siguió donde siempre, pero el pufo sirvió para llenar los bolsillos de muchos.

En esta primera década ocurrieron hechos que dejaron huella. Vamos con algunos.

Año 2001: El Papa Juan Pablo II publicó la carta Novo Millennio Ineunte al comienzo del nuevo milenio. Tomó posesión George W. Bush como presidente de EE.UU. El 11 de septiembre se producían los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York y del Pentágono en Virginia. En la Liga española de fútbol el Real Madrid se proclamó campeón.

Año 2002: El euro. El 1 de enero en 12 estados de la Unión Europea se puso en circulación los billetes y monedas de euro. En Argentina, Eduardo Duhalde es nombrado presidente. El 15 de mayo Real Madrid ganó por novena vez la Liga de Campeones con gol de Zidane. En noviembre, frente a las costas gallegas encalló y se hundió el petrolero Prestige.

Año 2003: El transbordador Columbia se desintegró en el reingreso a la atmósfera terrestre, y murieron sus 7 tripulantes. Los grupos de oposición del Parlamento español apoyaron una moción contra la posición de Bush y Aznar en la crisis de Iraq. Murió la Oveja Dolly, primer mamífero clonado. El Papa Juan Pablo II visitó España. En el circuito de Hungría, Fernando Alonso ganó su primer campeonato de Fórmula 1. Fue Beatificada la Madre Teresa de Calcuta.

Año 2004: Atentado en Madrid. El 11 de marzo: España sufría atentados en Madrid en 4 trenes de cercanías que se dirigían a la estación de Atocha. 191 personas perdieron la vida. El 14 de marzo el PSOE ganó las elecciones generales en España. El 22 de mayo, Felipe de Borbón, príncipe de Asturias, contrajo matrimonio con la periodista Letizia Ortiz Rocasolano en la catedral de la Almudena (Madrid). En agosto tuvieron lugar los Juegos Olímpicos de Atenas. Grecia se proclamó campeón de la Eurocopa 2004 celebrada en Portugal.

Año 2005: El príncipe Carlos de Inglaterra anunció su boda con Camila Parker. Entró en vigor el Protocolo de Kioto. En España se aprobó en referéndum la ratificación de la Constitución Europea. En julio múltiple atentado terrorista en Londres en el metro y en un autobús urbano. Murieron 56 personas y hubo 700 heridos. En octubre nació Leonor de Borbón, primera hija de los Príncipes de Asturias.

Año 2006: En el Mar Rojo se hundió un ferry egipcio con 1.400 pasajeros. El Papa Benedicto XVI viajó a Valencia (España) para asistir al V Encuentro Mundial de la Familia. En la final del 9 de julio de la Copa Mundial de Fútbol Alemania 2006, Italia fue campeona y Francia subcampeona. La Selección Española de Baloncesto se proclamó por primera vez, campeona del mundo de baloncesto al derrotar a Grecia por 70-47.

Año 2007: El 1 de enero Ban Ki-moon inició su mandato como Secretarío General de Naciones Unidas, en sustitución de Kofi Annan. El 10 de enero tomó de posesión del presidente reelecto de Venezuela, Hugo Chávez. Nació el 29 de abril Sofía de Borbón, princesa española. En mayo en España se celebraron elecciones municipales y autonómicas.

Año 2008: Barcelona quedó unida a la red ferroviaria de alta velocidad (AVE). Hubo elecciones generales en España, y resultó vencedor el PSOE. También se celebraron elecciones en Estados Unidos y las ganó el demócrata Barack Obama. La Santa Sede aprobó los Estatutos del Camino Neocatecumenal de Kiko Argüello. Pau Gasol, fichó por Los Ángeles Lakers; el Tour de Francia lo ganó Carlos Sastre, y España ganó la Eurocopa de fútbol al vencer en la final a Alemania por 1-0.

Año 2009: Crisis. Los dirigentes de las 20 economías más importantes del mundo, reunidos en Londres, decidieron crear un fondo de un billón de dólares para asistir a los países con mayores dificultades ante la crisis. El vuelo 447 de Air France desapareció en el Atlántico con 228 personas a bordo en un vuelo desde Río de Janeiro a París. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó el brote de gripe porcina como de nivel de alerta seis, lo que lo convierte oficialmente en la primera pandemia del siglo XXI. Todo se quedó en nada. El papa Benedicto XVI convocó un Año Sacerdotal con ocasión del 150º aniversario del fallecimiento del santo cura de Ars, Juan María Vianney. José Manuel Durão Barroso es reelegido Presidente de la Comisión Europea. El barco español Alakrana fue secuestrado por piratas a 413 millas de las costas del sur de Somalia cuando faenaba lejos de la zona protegida por la Operación Atalanta. Falleció el 19 de junio Vicente Ferrer Moncho, filántropo español y jesuita. El FC Barcelona se proclamó campeón de la Liga europea de Campeones; campeón de la Primera División española y campeón de la Copa del Rey. El Abierto de Australia fue para Rafael Nadal, en la categoría de hombres.

Año 2010: El 1 de enero: España asumió la Presidencia del Consejo de la Unión Europea. En Rusia se estrelló un avión Tupolev, durante la maniobra de aterrizaje en la base aérea de Smolensk, falleciendo todos sus ocupantes, entre ellos el presidente polaco Lech Kaczyński. David Cameron asumió el cargo de Primer ministro del Reino Unido. España consiguió el título de Campeona del Mundo de futbol en Sudáfrica al vencer a Holanda. El Papa Benedicto XVI visitÓ Santiago de Compostela en el Año Jacobeo, y dedicó el templo de la Sagrada Familia en Barcelona como Basílica Menor. El 4 de diciembre gobierno español declaró el estado de alarma por el abandono de sus puestos de trabajo de los controladores aéreos.