jueves, 19 de abril de 2012

Carta a Robledillo 19 de abril de 2012

Estimado Robledillo:

Hay que ver la que liamos los españoles porque el Rey se ha ido a pegar tiros a África. No me vayas a decir eso de que “con la que está cayendo”, -que vaya frasecita más desacreditada- porque tú no eres tan papanatas como los loritos que repiten frases a la moda.

Mira, la gente de “este país”, nombre progre de España, tenemos un defecto más antiguo que el arca de Noé. Confundimos lo principal con lo secundario, la paja con el grano, la apariencia con la sustancia. Quien dijera que somos un país de porteras y de chismorreo, tenía razón. Mientras perdemos el tiempo en criticar maliciosamente al Rey o en pedir su abdicación, va la Cristina Kirchner y, por la cara, nos vacía el depósito de Repsol, una empresa española puntera y nos deja con dos palmos de narices. ¿Y qué han hecho nuestros aliados de Europa o de Estados Unidos? Esconderse para evitar compromisos porque les damos pena.

Menos mal que el Rey ha pedido disculpas (tampoco sé muy bien porqué) ya que con lo a gusto que se nos dan los linchamientos, no me hubiera extrañado que los de la tricolor, puño en alto, siguieran erre que erre en que abdicara o que diera paso a la Tercera República, sin cavilar en el formidable lio en que nos íbamos a meter. No sé a ti, pero a mí me cabrea que estos resabiados sigan cobrando de lo que me retiene Hacienda de la pensión.

Los tertulianos que pueblan la radio, la tele y los periódicos, o como le oí a un amigo, los “neo sabelotodo de chichi nabo”, han estado prestos a machacar al Jefe del Estado, cuando “este país” alias España, lo que más necesita es consolidar su economía y su prestigio. Pocos han dicho, para que la gente se entere, que el viaje a África era una invitación de los dos interlocutores que inclinaron la balanza a favor de la opción española del proyecto del AVE de La Meca a Medina, en el que la intervención del Rey fue decisiva para que se adjudicara a un consorcio español, en el que están Talgo, ACS, OHL o Indra, un contrato de unos 7.000 millones de euros nada menos. Para que te aclares y por si te sirve de algo, ese es el precio del elefante cazado.

A lo mejor a este Rey tan denostado el Gobierno le encarga que se de un paseo por Buenos Aires para afearle a Cristina Kirchner su poca delicadeza para muchos españoles que tienen unas cuantas acciones en Repsol para ganar unos euros, aunque lo veo difícil.

Por cierto, no sé si has oído que Repsol ha ampliado la refinería que tiene en Cartagena donde ha invertido más de 3.000 millones de euros. Eso son las noticias que me saben a gloria leer, no solo porque aumenta su producción de petróleo y crea puestos de trabajo, sino porque yo soy más de industria que de servicios. Menos mal que no lo ha hecho en Argentina.

Bueno ya sabes dónde estoy para lo que gustes.