miércoles, 15 de diciembre de 2010

¡A BELEN PASTORES!

Desde que allá por 1223 San Francisco de Asís celebrara la Eucaristía en una cueva del pueblo italiano de Greccio, provincia de Rieti, con una representación viviente del portal de Belén, esta palabra se convirtió en sinónima de la Natividad o Nacimiento del Niño Jesús. La costumbre de montar un belén con figuras de barro pronto traspasó las fronteras italianas, llegando a España de la mano del rey Carlos III, que había hecho del nacimiento una institución nacional en Italia mientras ocupó el trono de Nápoles. Fue la Orden Franciscana la que se encargó de extender esa costumbre por toda España.

El Niño Jesús nació en Belén, una aldea cercana a Jerusalén, y aunque parezca que el nacimiento se produjo casualmente allí a causa del edicto de empadronamiento del Emperador Octavio Augusto que obligó a José y a María a desplazarse desde Nazaret, siglos antes el profeta Miqueas había profetizado que el esperado Mesías nacería en ese pueblo.

“Y tú, Belén, Efrata,
la más pequeña entre las familias de Judá,
de ti saldrá el que ha de reinar en Israel…”

El profeta da a Efrata el sentido etimológico de “fecunda” por su relación con el Nacimiento del Mesías. Belén estaba predestinada a ser la cuna del Señor.

Para muchos contemplar un belén es regresar a una infancia de disfrute e ilusión. Una ilusión hecha de figuritas de barro que dan vida al milagro de la Navidad. Ahí se ve, en primer término, el elemento principal que es el establo, llamado portal, con las figuras centrales del NACIMIENTO. Junto a la VIRGEN MARÍA y SAN JOSÉ está el NIÑO envuelto en pañales. Cerca de ellos se encuentran el buey y la mula. A un lado está el pesebre hecho de adobe.

Un elemento que no pasa desapercibido es la Estrella que guió a los Reyes Magos hasta el portal para ofrecer al Niño sus dones: oro, incienso y mirra. Esta escena está tradicionalmente unida a la Navidad aunque no se corresponde fielmente con el momento histórico de Belén.

Otras figuras representan oficios de la época como la del herrero, uno de los más importantes, porque confeccionaba las herramientas de todos los demás: herraduras, instrumentos de labranza y de carpintería. Solía tener un aprendiz para mantener siempre vivo con un fuelle el fuego de la fragua y ayudar en las tareas más sencillas. Otra es el alfarero, que era muy respetado socialmente por la utilidad de sus productos en la vida diaria: cántaros, ánforas, vasos, alcuzas o lebrillos. El hornero amasando pan, el labriego y sus bueyes se ven más allá.

La escena del lavadero era una de las más cotidianas de la vida de aquel tiempo, donde las mujeres de Israel lavaban la ropa en sus casas con barreños, o bien en charcas, dada la escasez de agua. Parece que en Belén existía un lavadero al que acudían las mujeres.

Más alejado de todo se ve al pérfido Herodes en su Palacio escoltado por dos palmeras y sus consejeros, quien temeroso de perder su reino ordena la matanza de los inocentes.

Un belén se añora cada año porque es un claro testimonio del misterio de un Dios hecho carne. Un Dios nada lejano ni distante que se ofrece con sencillez de Niño en un humilde pesebre repleto de amor y misericordia.

¡A Belén pastores! Los ángeles anunciaron la Buena Nueva a unos pastores acampados al raso que velaban sus rebaños en una fértil llanura. Gente sencilla que acudieron sin saber muy bien lo que pasaba. Vieron una mujer joven con un hombre joven embobados con un Niño que dormitaba profundamente. Ellos miraban sonrientes mientras los ángeles entonaban el Gloria.

domingo, 21 de noviembre de 2010

VOLADURA CONTROLADA

La prensa de estos días ha publicado que el Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid y el Foro Social de la Sierra de Guadarrama han pedido la voladura de la gran Cruz que preside la Basílica del Valle de los Caídos enclavada en las proximidades de Madrid. Estas entidades consideran que "la gran cruz debe ser desmantelada" porque "de ninguna forma se puede consentir que se siga alzando hacia el cielo ese símbolo de muerte y venganza", y proponen su "voladura controlada”.

De una manera muy civilizada los promotores de tal hazaña han propuesto una voladura, eso sí, controlada no fuera que los cascotes cayeran en el monte y dañaran algún pino centenario o un animalillo silvestre. Podían haber elegido derribar la colosal Cruz con un avión como ocurrió con las Torres Gemelas de Nueva York, -espacio aéreo hay-, y tendrían su Zona Cero particular donde poner un anuncio de Coca Cola visible desde los cuatro puntos cardinales, pero han preferido que todo esté controlado. Todo muy moderno y muy consecuente con el progreso demoledor.

Si no fuera porque esta ocurrencia es una fantochada adobada de odio, que nadie con dos dedos de frente tomará en serio, cabe pensar que el propósito sigue siendo el que desaparezca de todo lugar visible el símbolo del cristianismo. Hace poco en Extremadura han retirado los crucifijos de un colegio público de Almendralejo a petición de un padre a quien molestaban, pero los foreros se habrán dicho que, como son más y mejores que un señor de Almendralejo, quieren algo más sonado y grandioso como es derribar la esbelta Cruz del Valle porque es más grande que el simple crucifijo de una escuela. Éste solo lo ven los niños de la clase y la Cruz se ve a larga distancia y es un peligro público.

Decir que la Cruz es símbolo de muerte y venganza es un desmadrado argumento lleno de odio y rencor. Ignoran cuanto significa para millones de seres humanos que la tienen como un símbolo que no conoce fronteras porque anuncia un mensaje liberador. Los cristianos y muchos no creyentes saben que la Cruz fue suplicio denigrante en tiempos del Imperio Romano que se convirtió en signo de perdón y concordia cuando un Hombre Ungido por Dios fue clavado en ella para sacarnos del dominio del mal e inocularnos la semilla del Amor fraterno. Desde entonces es la señal más sagrada del Universo por ser símbolo de redención, de libertad o de salvación. Hace veinte siglos campea por todos los rincones del mundo alzándose hacia el cielo, sin que nada ni nadie haya conseguido abatirla. A su sombra se ha proclamado, se proclama y se proclamará la Verdad del Evangelio, que es lo que cuenta hasta para los del foro.

miércoles, 27 de octubre de 2010

NOVIEMBRE, MES FUNERARIO.

En el marco de la conmemoración del mes de los muertos, evocamos la memoria de nuestros difuntos con algunas dedicatorias fúnebres.

Epitafios.
Sacados de un artículo de Arturo Pérez-Reverte, leído en uno de los Magazines dominicales. Sean o no un poco lúgubres, su transcripción obedece a la curiosidad por la ocurrencia de sus autores que los cincelaron en su morada con vistas al Más allá.

Dedicados a jóvenes muertos en edad temprana: «Con lamentos, mi madre colocó esta lápida junto al camino». Hoy podría decir a orilla de la carretera. Otro, «En este lugar yazco, dejando huérfana la vejez de mi padre». Y otro, «Sin apenas gustar de la juventud, me he hundido en el Hades». (Morada de los muertos).

«La mayor parte de mi vida, la pasé en el vientre de mi madre» reza en la de una recién nacida. Qué contraste con los miles de niños abortados que “solo vivieron parte de su vida en el vientre materno” y salieron en el cubo de la basura, sin derecho a un triste recuerdo.

Escribe Pérez-Reverte que algunas resumen una vida o una profesión: «Comadrona, salvé a muchas mujeres, pero no pude escapar de la Moira». Las Moiras, en la mitología griega, eran las divinidades del destino, que equivalía a la Parca en la mitología romana, o sea la Muerte. Otro dejó dicho «Que mis herederos rocíen con vino mis cenizas». Sería para compartir la pena con sus herederos, y que una copa de más en el último viaje, si da positivo en el control de alcoholemia, allá los guardias si le quitaban el carné.

De muertos en combate también hay varias inscripciones, «Entre roncos gemidos, sus compañeros levantaron este túmulo», muy propia para nuestros soldados muertos en Afganistán y otras guerras. «Murió mientras sostenía el escudo en defensa de su patria» se lee en otra. Más conmovedora resulta ésta, «Cayó entre los que combatían en primera fila, e intenso dolor dejó a su padre», y esta otra que emociona, «Yo no retrocedí ante el ataque de los enemigos. Era soldado de infantería».

Lápidas ingeniosas.
«Aquí yace Moliere, rey de los actores. En este momento hace de muerto y de verdad que lo hace bien». (Moliere, dramaturgo francés, 1622-1673)

«Si no viví más, fue porque no me dio tiempo». (Marqués de Sade, escritor francés)

«Disculpe que no me levante». (Groucho Marx, actor cómico, 1890-1977)

«Solo le pido a Dios que tenga piedad con el alma de este ateo». (Miguel de Unamuno)

«¿Es la vida? Que se ponga». (Miguel Gila, humorista 1919-2001)

«No es que tenga miedo a morir. Es que no quiero estar allí cuando suceda». (Woody Allen)

«Los muertos son gente fría». (En un graffiti)

«Desde aquí no se me ocurre ninguna fuga». (Juan Sebastian Bach, músico)

«Pronto estaré contigo». (Escribió un marido en la lápida de su esposa). Pero un amigo al ver las fechas tan distantes del fallecimiento escribió debajo, «Creí que no venías».

«RIP, RIP, ¡HURRA!». (Puso uno en la tumba de su suegra)

sábado, 23 de octubre de 2010

IGLESIA DE SANTA MARIA DE ALBOX *

La Iglesia de Santa María es sede de una de las Parroquias de Albox. Es también Sede Eclesiástica de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, desde su fundación.

Cómo surgió la Parroquia.
La iglesia, organizada como Parroquia, debió existir desde que apareció un grupo de cristianos necesitados de asistencia espiritual, hecho que se sitúa entre 1436 y 1445. Esto no significa que hubiese algún edificio para atender a los fieles, por lo menos hasta que Albox se incorporó a la corona de Castilla en 1488. La erección de una iglesia pudo ocurrir en 1573, dedicada a la advocación de Nuestra Señora del Rosario, que fue su nombre primitivo.

Obligación de construir una Iglesia.
El templo actual tiene su origen en la Obligación contraída por D. Luis Francisco de Cisneros, en nombre de la Marquesa de los Vélez, para construir la obra de la Iglesia Parroquial de Albox según documento del 14 de enero de 1718, firmado ante el Escribano D. Antonio Sánchez Hurtado, en el que se describe el diseño de la construcción y la aportación para el pago en reales de vellón de la propia Marquesa, del vecindario de Albox, y del beneficiado D. Roque Tendero Olivares y el cura D. Lázaro de Martos García Verdeelpino.

Diseño del templo.
El templo se compondría de una nave con crucero, Capilla Mayor y Presbiterio. El edificio, de estilo renacentista, presenta una planta de cruz latina en cuyo brazo mayor se abren cuatro arcos de medio punto con las correspondientes capillas comunicadas entre sí para formar las naves laterales, y en el tramo más próximo a la puerta se encuentra el coro. La nave principal presenta una bóveda de cañón que, en su intersección con el crucero, forma una magnifica cúpula en la que se concentra la mayor parte de los estucos decorativos que posee el edificio.

En los extremos del crucero destacan sendas capillas. A ambos lados del Altar Mayor se alzan, a un lado, el retablo de Jesús Nazareno que contiene el Sagrario, y el nicho de la Virgen de los Dolores al otro lado. Otros espacios al lado del presbiterio lo ocupan la sacristía y un salón para usos diversos. El edificio lo completa la casa parroquial aneja al tempo por el lado sur.

Alzados.
En cuanto a los alzados, el frontal, o portada principal coincide con el eje de la nave central y la torre a la izquierda de la misma. Encima de esta portada hay un remate situado entre dos ventanas que permiten la entrada de luz al coro, y más a la derecha un escudo heráldico. La torre, de planta cuadrada, es muy esbelta. En su altura media aparece un reloj, sigue un vano rematado por arco de medio punto en el que se sitúa el campanario, y acaba en el cuerpo superior de planta octogonal con cuatro ventanas, que está rematado por una cruz con veleta.

Accesos.
El acceso al templo se realiza a través de dos portadas. La principal en el frontal, formada por un arco de medio punto entre dos pilastras y rica decoración, y la lateral cerca del crucero, de mayor sencillez y sobriedad, formada con dos pilastras rematadas por capiteles dóricos que hacen el marco del portón. Sobre éste hay una hornacina ocupada por una imagen mariana.

La Capilla Mayor.
El primer retablo “para adorno y decencia de la Capilla Mayor” se hizo en 1736 por el artífice D. Francisco de Mesas, según obligación contraída el 17 de abril de ese año. La obra de fábrica era de ladrillo y yeso, tenía tres cuerpos, de los cuales uno tendría cuatro nichos y en medio el Sagrario; otro tendría un nicho para colocar la imagen de Cristo Crucificado y el tercero tendría pasajes de la Pasión de Cristo. Curiosamente, un templo bajo la advocación de la Virgen del Rosario, no tenía ningún signo mariano en su retablo. El retablo se terminó para la fiesta de la Virgen del 15 de agosto del mismo año. Treinta años después quedó oculto por otro de madera encargado por el Obispo D. Claudio Sanz y Torres, que, al ser destruido en 1936 durante la guerra civil, fue sustituido el que actualmente cubre la Capilla o Altar Mayor.

Las capillas.
Fue durante el obispado de D. Claudio Sanz y Torres cuando diversos devotos hicieron varias capillas ocupando las naves laterales y los altares del crucero. Se hicieron en dicha etapa las dedicadas a la Inmaculada Concepción, a San José, a la Virgen del Carmen, a San Roque, el patrono de Albox, y a la Virgen de Rosario, titular de la Parroquia, entre otras.

Las Cofradías de la Parroquia.
Las asociaciones de Cofradías o Hermandades, denominaciones que se usan para referirse ambas a la misma institución, debieron implantarse en la Diócesis de Almería en el siglo XVI, aunque en Albox no aparecieran hasta el siglo XVII, tomando auge en el XVIII, a lo largo del cual hay referencias de la existencia de la del Santísimo Sacramento, la de Jesús y María, la de San Roque, la de las Ánimas Benditas, y la de la Virgen del Rosario, las más conocidas.

La Hermandad del Santísimo Sacramento.
Esta Cofradía pudo tener su origen, como otras de la misma advocación en el obispado de Almería, en la primera mitad del siglo XVI. Sin embargo la referencia más antigua sobre la misma figura en el Acta de la visita pastoral realizada a la parroquia el 20 de octubre de 1690 por el Obispo D. Domingo de Orueta, cuando a requerimiento de éste, el beneficiado D. Roque Tendero Olivares le mostró una bula expedida en Roma el 23 de abril de 1603 por el Papa Clemente VIII a favor de la Cofradía del Santísimo Sacramento de Albox.

Como se ha dicho antes, en la segunda mitad del siglo XVIII esta Cofradía alcanzó un apogeo extraordinario, beneficiada por algunas disposiciones testamentarias.

Resumen cronológico.
El origen de la comunidad parroquial se sitúa entre 1439 y 1445.
La erección de una iglesia, sin que ello signifique que hubiera un edificio, tuvo lugar hacia 1573.
La construcción del templo actual ocurrió entre 1718 y 1728.
La realización del primer retablo fue en 1736. El segundo retablo de hizo sobre 1760 y el actual data de la década de los 50 del siglo XX.
El mayor número de capillas se hizo en la década de los 50 del siglo XVIII.
Las Cofradías aparecieron en Albox en el siglo XVII.
De la Hermandad del Santísimo Sacramento, de la que procede la actual Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, se tiene referencias desde 1603, si bien hasta el siglo XVIII no tuvo su máximo esplendor.

*Fuente “La arquitectura de Albox en el siglo XVIII”. Autores: Emilio García Campra y Antonio Gil Albarracín. Almería 1993.

lunes, 4 de octubre de 2010

LA FERIA EN LA CUERDA FLOJA

A falta de un mes, poco más o menos, de la Feria de los Santos en Albox, el Ayuntamiento ha propuesto que las Cofradías y Asociaciones tengan que pagar por instalarse en la Feria del Mediodía. De improviso, el Ayuntamiento, adelantándose al festejo, ha servido ya la primera tapa, cuyo precio, entre 1.500 y 2.000€ ha de abonar cada caseta. Caro aperitivo se nos antoja, que se trata de justificar amparándose en la crisis que afecta a todos, cofradías incluidas.

El Ayuntamiento ha seguido el mal ejemplo de otras Corporaciones Municipales que en muchas ferias de este verano intentaron subir excesivamente las tasas a feriantes y caseteros dando lugar a que éstos se negaran a “estar en la feria”. Las sustanciosas rebajas negociadas entre las partes hicieron posible que participaran en las ferias.

En el caso de la Cofradías, con muchos años de trabajo duro e impagable de los cofrades para animar la Feria del Mediodía, -que no la disfrutan-, la tasa, sea cual sea su importe, es inasumible. Ninguna Corporación ha planteado semejante desatino, que puede romper una tradición tan popular, arraigada en los últimos 15 años. Las gentes acuden a tope a esas Casetas porque están servidas voluntaria y desinteresadamente por los propios cofrades, y saben que lo que pagan por sus consumiciones revierte al propio pueblo en cultura, patrimonio artístico, música o donativos sociales.

La Cofradía de los moraos tiene una economía tan sobria que no permite imprevistos como este. Por otra parte el resultado de cuatro días de Feria trabajando a tope, es más exiguo de lo que dicen algunos. No tienen más que probar un año en vez de hacer elucubraciones infundadas. Si el Ayuntamiento no encuentra otra solución, hará imposible colgar este año el tan famoso “Aquí te pones morao”.

Mucha es la polvareda de opiniones, a veces poco afortunadas, que ha levantado la propuesta. Unos aprovechan para decir que la Semana Santa está muy devaluada y sin relevancia. No se puede confundir Semana Santa con las Procesiones de las Cofradías. Éstas, en los últimos treinta años, están siendo gestionadas por gente joven que las viven con devoción y han alcanzado un auge impensable en una sociedad tan poco inclinada a los valores religiosos. Más de 400 personas componen el cortejo procesional de los moraos, al margen de las que hay en las calles.

Estas Instituciones están constituidas estatutariamente sin “animo de lucro”, y eso implica en muchos casos la exención de determinadas tasas, al margen de que sí pagan los impuestos de sus locales, y los que por obligación les corresponde. Los ingresos para subsistir se componen de las cuotas fijas de los cofrades, no siempre obligatorias, de donativos voluntarios y donaciones anónimas. Es decir de gente creyente y altruista que de ese modo contribuyen a los gastos. Desde tiempos remotos el Ayuntamiento también ayuda en la medida que puede.

A quienes esta cuestión les cree alguna inquietud, les invitamos a conocernos mejor. Puede que algunos se queden con nosotros y colaboren en favor del bien común.

martes, 21 de septiembre de 2010

ESTAMPAS PARA LA FE




Cuando uno viaja por las carreteras y caminos de España, no es raro coincidir con esos vehículos pesados, camiones sobretodo, que, al adelantarlos o cruzarse con ellos, muestran el lado devoto de quien los conduce: Una gran estampa de la Virgen del Saliente, Patrona de Albox, se exhibe bien visible a uno y otro costado de la cabina, acreditando la fe del carbonero de los camioneros. Estas personas, sencillas y recias que no necesitan pruebas para creer, pasean a su Virgen con orgullo día a día y kilómetro a kilómetro, sin desmayo. Seguramente confían más en su protección que en la del Ángel de la guarda tal vez porque, éste, aun siendo gratis su servicio, no sabemos de qué naturaleza está hecho, pues ni se le ve ni se le oye, y tampoco nos consta la clase de carné que tiene. La Virgen es otra cosa aunque no conduzca, porque fue persona real y guía de los que se encomiendan a Ella, que son muchos.

Otros llevamos la misma Imagen en una estampa chiquitita, diminuta, entremezclada con la documentación del turismo, y en vez de enseñarla y presumir de Ella igual que hacen los camioneros, la ocultamos entre papeles como si tuviéramos vergüenza de pregonar nuestra creencia. ¡Qué diferencia! Esto del camión y del turismo ocurre todos los días. Sin embargo, lo que sigue es un hecho concreto que también ocurrió y sirve de ejemplo de cómo la Virgen del Saliente nos echa una mano cuando se lo pedimos.

Corría que se las pelaba el mes de octubre de 1986 en la ciudad de Algeciras, donde a la sazón construíamos un Centro Comercial, cuando un temporal de agua y viento, habitual en la zona del Estrecho, amenazaba con retrasar su apertura prevista para Noviembre. Y como suele ocurrir en casos parecidos, el tiempo cronológico, que luchaba a brazo partido con el tiempo atmosférico, seguía corriendo erre que erre sin que la manilla del reloj se tomara un respiro. Aún quedaba mucha obra y muchos remates por hacer para nuestra desesperación.

En esto se presentó un fiel amigo albojense que colaboraba en el montaje de una instalación, que al ver nuestras caras largas preguntó y le confiamos nuestras cuitas. En la conversación se deslizó la tan socorrida frase ‘de que tendría que producirse un milagro’ para cumplir el objetivo empresarial. ¿Milagro? Sacó su cartera y mostró una estampa de la Virgen del Saliente que ofreció, a costa de desprenderse de ella, “como ayuda desinteresada al milagro”. Y como en momentos como aquel cualquiera se agarra a un clavo ardiendo, tomamos la pequeña estampa que quedó clavada con una chincheta en la pared de la oficina técnica, y desde entonces fue el objetivo directo de las miradas suplicantes de los presentes que reclamaban sus favores. Cuando el tiempo y las circunstancias ayudaban, la estampa se mantenía de cara, pero si había contratiempos la poníamos “cara a la pared” sin miramiento alguno, que para eso ya teníamos cierta confianza, hasta que nos ganaba el pulso porque hacía volver la bonanza y nos despejaba de los nervios de última hora. Última hora que se acercaba a paso legionario. Ya metidos en pleno noviembre, la “Virgen dio la cara” para satisfacción de todos. Aquel edificio se inauguró con gran alborozo aunque con alguna gotera rebelde. Milagro o no, el caso es que, unos más que otros, nos hicimos sus devotos, y no dejamos escapar la ocasión para convertir a aquella Virgen, a quien la mayoría llamaba la Virgen del Albox, en protectora de la Empresa y hasta llegamos a considerarla Patrona de la Sociedad, título que se mantuvo muchos años como atestiguaron las fotografías como las de los camioneros que, enmarcadas en cuadros, exhibíamos en cada uno de los despachos principales.

Pasaron unos seis años de aquello cuando construimos un nuevo Centro Comercial mucho más grande en San Fernando, junto a Cádiz, bautizado como Bahía Sur que aún sigue en pie con el mismo nombre. Ni que decir tiene que la estampa de la Virgen del Saliente fue testigo de la ejecución de la obra que se inauguró, tras los fastos de la Exposición Universal de Sevilla, en mayo de 1992. En este caso no pasamos tantos apuros como en Algeciras.

San Fernando, o Isla de León como gusta llamar a los del lugar, es ciudad marinera desde siglos. Tiene un monumento dedicado a las Tres Marinas, la Armada, la Pesquera y la Mercante, y la feria se celebra bajo el Patrocinio de la Virgen del Carmen, patrona de los que surcan los mares. Terminando los últimos remates de la obra dejamos para el final el bautismo de las tres calles principales y, cuando llegó la hora, todos a una decidimos que sus nombres estuvieran asociados a otras tantas advocaciones de la Virgen. No podía faltar la Virgen del Carmen, tan arraigada a la Ciudad; tampoco podía excluirse a la Virgen del Saliente, nuestra sin par bienhechora; y luego elegimos a la Virgen del Rocío para completar la terna, por ser faro de muchos en el sentimiento andaluz.

Hoy, cuando han pasado más de dieciocho años de aquello, aún campean los tres mosaicos encargados al efecto donde lucen las tres Imágenes del trío de advocaciones marianas que dan nombre a las tres rondas del Centro Comercial Bahía Sur de San Fernando de Cádiz. Por allí pasan diariamente cientos de personas. ¿Cuántas Avemarías habrán rezado a la Virgen?

Esta es una historia más de las muchas que tiene la Virgen del Saliente. Una historia que nació en una estampa clavada con una chincheta, continuó en despachos enmoquetados y sigue, a punto de cumplir veinticinco años, escrita sobre un mosaico andaluz a muchos kilómetros del Saliente, bañada por las salinas de una Ciudad marinera.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

FRASES ESCOGIDAS

Las siguientes frases son un entretenimiento de verano. Han sido leídas en los medios y escogidas sin mala intención. Algunas son conocidas, otras menos. Que cada cual las lea a su aire.

Yo digo verdades como puños. (Poli Díaz)

Devórame otra vez. (Ángel Cristo)

El tenis es un deporte que tiene muchas ventajas y se necesitan muchas pelotas para practicarlo. (Emilio Sánchez Vicario)


Hay que tener unas grandes pelotas para jugar al baloncesto. (Fernando Romay)

Hacer negocios con calvos es descabellado. (Uno que llevaba peluca)

Con IBERIA ya habrían llegado aquí. (San Pedro)

Yo voy al dentista a regañadientes. (El de la dentadura postiza)

El paro ha existido siempre. Porque Adán y Eva, ¿en qué trabajaban?

Para ser un buen científico hay que ser severo. (Severo Ochoa)

Que me quiten lo bailao. (Antonio el Bailarín)

Quien tiene un tesoro tiene un amigo. (El Dioni)

La excepción confirma la regla. La ausencia de la regla confirma el embarazo.

Un país habrá llegado al máximo de su civismo, cuando en él se puedan celebrar los partidos de fútbol sin árbitro. (Del Bosque)

Un país no alcanza su grado de madurez hasta que sus ciudadanos saben a donde va a parar su dinero. (El banquero)

Morirse de viejo no es tan malo, dadas las alternativas. (Maurice Chevalier)

Que se jodan los del tren que yo me voy andando. (Se le murió el borrico)

Es igual que te cases que no, de todas las maneras te vas a arrepentir.

Prohibir los toros en Cataluña, es tan absurdo como prohibir el trabajo en Andalucía, pues los dos espectáculos son inexistentes. (Un castellano rancio)

Es un político tan mentiroso que le crece tanto la nariz, que en vez de llamarle Pinocho, le llaman Pinueve. (La Oposición)

El alumno Peláez siempre suspende el curso, y por eso lo llaman Alfred Hitchcock, por ser el ‘mago del suspense’ (El Profe)

martes, 17 de agosto de 2010

DE COMUNIONES Y OTROS COMPORTAMIENTOS

Aquel domingo, en la Misa de la mañana me extrañó la actitud de la gente de los primeros bancos, hasta que vi el agua bautismal al pié del presbiterio, y supuse que se celebraría un bautizo. El sacerdote empezó la Misa dominical y el murmullo que producía aquella gente, ajenos a la Eucaristía, no solo no cesó, sino que, conforme entraban a la Iglesia más invitados que se besuqueaban con los ya presentes, el cuchicheo fue in crescendo animado con niños que correteaban de acá para allá. La celebración eucarística parecía no existir, y tuve que prestar algo más de atención para centrarme en la liturgia y no salir de la Iglesia con las manos vacías. El cura, que dejó para el final el Bautismo, ¿podría haber sugerido a aquellas familias que se sintieran más participes en la Santa Misa como acto previo al bautizo?

Peor ocurre con las Primeras Comuniones en que los invitados acuden a la Iglesia como si fueran al cine. Como han perdido la costumbre de ir a la iglesia, salvo para estas ferias de vanidades, ignoran el respeto debido a la Casa de Dios, y no evitan bullicios como en el cine.

Habría que empezar a enseñar a los padres de los niños que en ambos Sacramentos se recibe una gracia divina, pero para eso hay que creer en la naturaleza del sacramento, especialmente en la Comunión. Aquí los catequistas tienen un trabajo extra para evitar las mascaradas en que se han convertido las primeras comuniones, donde cuenta menos que el chaval reciba a Cristo bajo las especies de pan y vino, que el banquete o el capricho del niño por su regalo preferido.

Dentro de la Iglesia hay tendencia a restablecer una norma de San Pío X fijando la edad de siete años como idónea para recibir el sacramento de la Eucaristía. El niño acudiría a comulgar intacta su inocencia y creería más que es Cristo quien viene a santificarle. Se acentuaría el significado religioso de la Comunión anteponiéndolo a su valor mundano. Si de camino padres e invitados se identifican a fondo con el acto que celebran, algo se habrá ganado.

Y hablando de Comunión, leo en la prensa que mujeres granadinas que sirven en los cultos de la Iglesia, critican al arzobispo de Granada porque ha decidido que estas fieles servidoras no darán la comunión en la Misa del 12 de septiembre próximo con ocasión de la beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire. A Monseñor Francisco Javier Martínez lo tachan de machista; no lo dirán por los cientos de mujeres que se han enrolado a servir en las labores de la Iglesia, incluso en el puesto del sacristán, sin ninguna pega. Alguna aconseja acudir al Instituto de la Mujer, a no se sabe bien qué.

Está establecido que los seglares repartan la Sagrada Forma cuando no hay suficientes sacerdotes o diáconos, y en una ceremonia de Beatificación no parece que sea el caso. Las promotoras de esta pataleta tan pueril, deberían saber que las normas de la liturgia no son acomodaticias según el capricho de cualquier persona o grupo. El ejemplo que dan no es muy edificante; más parece un afán de protagonismo en día tan señalado.

Esta serie de comportamientos no son casuales. Responden al influjo del lado más malicioso de la modernidad inoculada en el seno de la Iglesia por quienes viven sin convicción el cristianismo e incluso pasan de él. Y contra estas corrientes hay que oponer la fe en Cristo como don de Dios, y su doctrina escrita en los Evangelios.

sábado, 7 de agosto de 2010

BENDITA LA MAÑANA...


...que anuncia su esplendor al Universo.

"Dijo Dios ¡Haya luz!" y hubo luz.
Vió Dios que la luz estaba bien, y separó la luz de la oscuridad".

miércoles, 28 de julio de 2010

ÚLTIMA HORA

“Los pisos siguen bajando y ya nadie puede vivir en un quinto”

“Un caníbal denuncia a la Cafetería de su pueblo por no ofrecer comida vegetariana”

“Hace unos días un reportero de ‘El programa de verano’, desplazado a un pueblo donde había fallecido un joven, soltó: ‘Aquí, una persona ha perdido completamente la vida’

“En un centro comercial al lado de Manchester han quitado dos tazas de sus retretes y han dejado solo el agujero en el suelo para que los inmigrantes de Pakistán se ‘sientan’ como en casa”. (¡Vaya como aquí después de la guerra!)

lunes, 26 de julio de 2010

CAMINO

En este 2010, se celebra el segundo Año Jacobeo del siglo XXI.

Por encima de su carácter cultural o turístico, está la dimensión espiritual de la peregrinación a Santiago de Compostela, pues, al igual que Roma y Jerusalén, hunde sus raíces en la Palabra de Dios.

Santiago el Mayor, hermano de Juan, hijos de Zebedeo, fue uno de los apóstoles más activos de Jesucristo. Antes de su martirio en Jerusalén, se sabe que “predicó en los confines de la tierra”. San Isidoro de Sevilla atestigua que “predicó en Hispania”, y en el 786, en los códices que figuran en el monasterio de Liébana, se elogia a Santiago por haber anunciado el Evangelio en España.

El descubrimiento del sepulcro del Apóstol se remonta al 820, cuando el obispo de Iría Flavia, Teodomiro, lo situó en el lugar que acabaría llamándose Compostela, “campo de estrellas”. Desde entonces las peregrinaciones de muchos visitantes a este lugar fueron en aumento. Mucho después, en 1884, León XIII, en la bula Deus Omnipotens, dio por finalizado el proceso de autentificación de las reliquias, concluyendo que para la Cristiandad la peregrinación a Santiago es tan importante como las Jerusalén y Roma.

El Camino es una forma de superarse para ir más allá, para subir más alto, y escapar de la rutina. Si atendemos la cita Evangélica “Yo soy el Camino, la Verdad, y la Vida”, la peregrinación a Santiago haciendo el Camino y visitar la tumba del Apóstol, ayuda a recordar el destino universal del Evangelio, y es el instrumento imprescindible para alcanzar los otras dos pilares, la Verdad y la Vida.